Bienvenidos a Cyberia. Notas para una antropología de la cibercultura.

La antropología como ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento contextualmente, se ha enfrentado constantemente a los cambios de la sociedad, a los cuales tiene que adecuar sus teorías para dar una explicación certera y una discusión analítica de los mismos. En la actualidad este planteamiento presenta uno de los retos, pues es evidente que han cambiado las interacciones humanas en relación con la tecnología. En este sentido, Arturo Escobar propone cambiar las orientaciones antropológicas tradicionalistas con la finalidad de involucrarnos en estos temas, poco estudiados por científicos sociales.

Arturo Escobar

Para ello, la cibercultura es donde hay que abrirse paso, es decir en el entendimiento de las tecnologías a partir de la cultura y cómo estas configuran nuevas formas de relaciones, nuevos mundos en los que se involucra el lenguaje, la economía, la política, entre otros, que cambia las percepciones anteriores en cuanto a tiempo y espacio.

Ante ello, los desafíos antropológicos, se plantean en tres términos: el entendimiento de la realidad actual transformada constantemente por la cibercultura, problemas metodológicos que tienen que ver con cómo se accederá científicamente a esas realidades y finalmente cómo se dará cuenta de ellas teóricamente. Una de las características importantes para este análisis es tener presente que las sociedades no son homogéneas, por lo cual su acceso y entendimiento de la tecnología es diferente, asimismo ésta tiene repercusiones distintas en los grupos sociales, por lo cual tienen que ser pensadas en términos específicos.

Además de lo anterior, se tienen que tomar en cuenta otros puntos que el autor plantea a lo largo del capítulo: *producción y uso de nuevas tecnologías, aparición de comunidades mediadas por computador, *estudios de cultura popular mediados por la ciencia y la tecnología, *comunicación humana mediada por la comunicación, *así como la economía política de la cibercultura. Por último realiza un análisis acerca de cómo desde la complejidad se abre un campo para entender las incursiones de la cibercultura, exhortando a los antropólogos a dar un salto, a abordar estas temáticas que se están volviendo imprescindibles para su análisis, pues es lo que actualmente sucede.